Día de los Difuntos: Tan alta dicha espero que muero porque no muero

El pasado 2 de noviembre, como cada año, nos reunimos en nuestro cementerio de Águilas, en torno a la Eucaristía, para celebrar, recordar y orar, en el Día de nuestros familiares difuntos.

Al coincidir este año en sábado la asistencia fue masiva, la plaza central del cementerio estaba a rebosar, el ayuntamiento había preparado cuidadosamente el cementerio que estaba limpio, con nuevas flores plantadas, un ambiente que invitaba a la paz, que te envolvía en un clima de acogida respetuosa. Asistieron a la Eucaristia la alcaldesa y parte de la corporación municipal. Esta celebración nos ha hermanado y ha aumentado los lazos de unión entre nosotros. Celebramos la Eucaristia, presidida por el párroco de San José D. Manuel y concelebrada por el párroco de Ntra. Señora del Carmen D. Mariano, llenos de fe y de espíritu de oración.

Recordamos emocionados ante Dios, a nuestros familiares, amigos, vecinos de Águilas que compartieron con nosotros sus vidas, y que confiamos que comparten ya la vida eterna de Dios.

Tan alta dicha espero, que muero porque no muero…

Tan importante es festejar el cumpleaños de un ser querido recordando cuando nació, alegres de poder compartir su vida, como compartir cuando uno de ellos nace a la vida eterna y conoce cara a cara a Dios, aunque nos entristezca tener que separarnos momentáneamente de él, pero con la certeza de que llegó a su destino.

Ojalá recordáramos cada día aquello que un padre le dijo a su hijo al nacer: «Hijo hoy tú lloras mientras todos sonríen, ojalá vivas de tal forma que cuando mueras todos lloren y tú sonrías.»


ORACIÓN

Y aquí comenzó nuestra separación.

Os dejamos en el lugar de los muertos que esperan

la gloriosa resurrección de los hijos de Dios.

Al sepultar vuestros cuerpos

en el misterio del silencio y la espera,

nada vuestro desaparecerá.

Lo esencial no lo corroe el tiempo

ni el fuego lo destruye

ni la tierra lo desgasta.

Os dejamos aquí como semilla

que un día germinará y resucitará.

Gracias por lo que nos dejasteis

Gracias por vuestra vida y por vuestro amor.