Bautismales

CATEQUESIS DE PREPARACIÓN

 

EL BAUTISMO: la luz y la vida nueva de Jesús

1.- Cuando nace un niño… ¡Hay que celebrarlo!

Cuando nace un niño algo grande ha sucedido: la vida es más vida, el mundo es más grande, hay algo nuevo en la tierra.

Lo que sucede todos los días, lo que puede ser normal para algunos, es algo muy especial, es lo más grande que nos puede suceder. Si un niño nace en la tierra, es porque existen unos padres. Alguien ha hecho posible esta maravilla, alguien ha sido capaz de amar, de esperar, de sufrir. Sois vosotros. LOS PADRES. Por eso, ¡ENHORABUENA!. Vuestros familiares, amigos y vecinos, sin duda, os habrán colmado de felicitaciones. Y también la parroquia os felicita sinceramente. Estad seguros que Dios no está lejos de vuestra alegría.

 

2.- ¡Hay que celebrarlo!

Y se hace fiesta porque algo grande sucede en la vida. Por eso, convocamos a los familiares y amigos y les invitamos, y hacemos fiesta. Estamos alegres porque algo importante ha sucedido en nuestra vida.

CELEBRAR ALGO ES COMPARTIR FESTIVAMENTE

 LO MÁS ÍNTIMO DE NUESTRA VIDA

A TRAVÉS DE UNOS GESTOS EXTERNOS.

Y los cristianos también queremos celebrarlo con Dios, y hacemos fiesta en la Iglesia. Y pedimos el Sacramento del Bautismo para que la vida recién nacida, don de Dios, empiece su andadura vital con Dios y desde Dios.

3.- ¿Qué significa bautizar a un hijo?

Bautizar a un niño cuando nace es lo normal, a nadie le causa extrañeza, es la práctica que se ha mantenido en la Iglesia hasta nuestros días. Es muy importante que os planteéis qué significa el Sacramento del Bautismo.

¡¡QUEREMOS QUE NUESTRO HIJO SEA CRISTIANO!!

Cuando unos padres expresan este deseo, la parroquia no puede por menos de alegrarse. ¿Puede estar triste una familia cuando nace un hijo? De igual modo, la familia de los cristianos, tampoco puede estar triste cuando un miembro nuevo entra en ella. Por eso, celebra la fiesta del Bautismo.

Pero… ¿basta sólo con este deseo o con esta petición? ¿Basta con bautizar a un niño para hacerlo cristiano?

¿QUÉ SIGNIFICA SER CRISTIANO?

La experiencia nos dice cómo muchas veces queremos cosas en la vida y, sin embargo, no siempre ponemos los medios para conseguirlas.

Sí, el deseo de bautizar a un niño es muy bueno, pero no basta. El Bautismo es una cosa muy importante, pero no lo es todo. Con ello no hemos dado más que el primer paso. No hemos hecho sino poner el fundamento de un edificio que habrá que ir construyendo piedra por piedra, a lo largo de toda una vida. En la Iglesia hay muchos «cristianos» bautizados, pero pocos cristianos convencidos. Una cosa es llamarse cristiano, y otra muy distinta serlo de verdad… Miles de nombres han sido un día inscritos en las «partidas de bautismo» y, sin embargo, la vida puede estar vacía de cristianos. ¿Dónde queda, entonces, el Bautismo? ¿Dónde?

4.- Razones QUE VALEN… Razones QUE NO VALEN

Sin duda, vosotros los padres soñáis en lo mejor para vuestro hijo, porque lo queréis de verdad. Estáis seguros de que el Bautismo es algo bueno y, por eso, queréis bautizarlo. Tal vez conocéis lo que esto significa, o tal vez no. De todos modos cada uno tiene sus razones cuando toma una decisión en la vida.

¿Habéis pensado en las razones que motivan esta decisión vuestra?

¿PORQUE QUERÉIS BAUTIZAR A VUESTRO HIJO?

RAZONES QUE VALEN…

  • Si es porque vosotros sois creyentes y queréis darle vuestra fe.
  • Porque vivís como cristianos y queréis transmitirle esa vida.
  • Porque pertenecéis a la parroquia y queréis que se incorpore a ella.
  • Porque amáis a Dios y queréis que él también lo ame.
  • Porque os consideráis hijos de Dios y queréis que vuestro hijo también lo sea.
  • Porque hacéis del Evangelio vuestro camino, vuestra verdad y vuestra vida… y queréis que sea también el ideal de vuestro hijo.

Si es así….¡ADELANTE! Vuestras razones son válidas.

 

RAZONES QUE NO VALEN…

  • Si lo hacéis simplemente «porque casí todo el mundo lo hace».
  • Porque es necesario que al niño no le falte ningún documento.
  • Porque, si no lo hacemos, a lo mejor le pasa algo malo.
  • Porque no queréis que vuestro entorno familiar os critique por no hacerlo.
  • Porque, aunque no tengáis fe, ya sabrá él lo que hace después.
  • Porque tenemos que hacer un acto social invitando a los familiares y a los amigos.
  • Porque de alguna manera hay que hacer un acto-presentación oficial en la sociedad.

Si es así… ¡PENSADLO! Vuestras razones no son válidas.

En la vida, cada uno es libre para optar por una cosa o por otra. La Iglesia no obliga a tomar decisiones en las que no se cree. Se alegra de vuestros deseos, está dispuesta a acogeros, escucharos y ayudaros. Pero quiere que vuestra actitud sea sincera, consciente y libre.

¡ No podemos jugar con los Sacramentos! ¡ ni con las Personas!

Lo que pide la parroquia a los padres para bautizar a sus hijos no es dinero, ni posición social. Sus puertas están abiertas para todos, sobre todo a los más humildes. Y los sacramentos no se compran, ni se venden. La parroquia pide sencillamente lo que pide Cristo:

LA FE VERDADERA Y EL PROYECTO SINCERO DE HACER TODO LO POSIBLE PARA EDUCAR EN ELLA A SUS HIJOS.

 

ORACIÓN DE LOS PADRES

Dios nuestro, Padre nuestro,

te damos gracias por este niño, nuestro hijo,

por esta niña, nuestra hija,

que amamos profundamente

y queremos amar cada día más.

Lo/a ponemos en tus manos, Padre,

para que veles por él, por ella,

y lo/a ayudes a crecer lleno/a de tu amor,

como Jesús, tu hijo.

Que el Bautismo sea para él, ella, siempre,

un camino de vida nueva,

de esperanza